martes, 21 de enero de 2014

HELLIN. NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Musica de fondo: "HIMNO DE HELLIN"




Características de la Virgen y el Niño

La talla que actualmente se venera no es la original, puesto que la antigua imagen, que era de vestir, se perdió durante la Guerra Civil de 1936-39, encargándose una nueva al escultor Fernández-Andes. La decisión del encargo se tomó tras la reunión llevada a cabo en la sacristía de la Parroquia de la Asunción y a la que asistieron: el párroco Don Alfonso Sainz del Olmo , la corporación municipal y los señores Don Juan Martínez y el abogado Don Antonio Millán quienes conocían personalmente al escultor. La talla del grupo data de 1939 y se llevó a cabo para reemplazar a la primitiva Imagen . J. F. Avellaneda en la revista "Fotos" del 11 de junio de 1955 dice: "La imagen fue destruida y profanada en la pasada guerra de liberación por el mes de marzo de 1937.
En aquellos días llegó a Hellín la llamada 106 Brigada Mixta. Aquellos hombres envenenados y ansiosos de destrucción exigieron a las autoridades locales las llaves de los templos (todavía intactos) para utilizarlos como cuarteles. Esta fue la excusa para destruir las imágenes y cuanto se encerraba en ellos. También fue destruida la venerada y vetusta imagen de la Señora, quedando por permisión divina la imagen del Niño Jesús, que una viejecita conservó con cariño y emoción, y que es la misma que la nueva imagen obstenta en su brazo.
La antigua imagen de unos 130 centímetros, aparecí de pie, el santo rosario en su mano derecha, que descansab sobre la cintura y en su brazo izquierdo sostenía al Niño Jesús sujetándolo con la mano en ademán de estrecharlo contra pecho". Tanto la imagen de la Virgen como la del Niño actuales son tallas de bulto redondo y de cuerpo entero en madera policromada. La Virgen lleva un vestido tratado mediante la técnica de "estofado", en colores rojo y azul sobre fondo de "pan de oro". Esta técnica consiste en raspar el color aplicado encima de la superficie dorada, haciendo dibujos, de modo que aparezca el oro, es una especie de "esgrafiado" sobre oro; el esgrafiado es trabajado en una superficie enlucida levantando su primera capa de acuerdo con un dibujo previo, de modo que se consiga la presencia de dos colores o tonos ( el del fondo, que no se levanta, y el de la primera capa, en los lugares en que no se ha esgrafiado).
 
A veces, las capas de enlucido son varias para conseguir policromía. Otra técnica empleada en la realización del grupo escultórico es la de "paños mojados", que permiten apreciar el magnífico tratamiento anatómico que ha ejecutado su autor. La Imagen actual mide 120 centímetros de altura, presenta la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda, la mirada baja, reflexiva, con los ojos castaño oscuros y muy grandes que no miran ni se posan en un lugar concreto, parece estar en un momento de recogimiento, a solas con su propio pensamiento. La nariz es pequeña, recta y afilada, la boca entreabierta con los labios finos, rasgos de niña en un rostro ovalado. La mano derecha extendida con la palma hacia afuera, con el pulgar libre y en los otros cuatro dedos sujeta el rosario, la mano izquierda sostiene al Niño y queda por debajo del vestido, por tanto no se ve. Por el contrario el rostro del Niño muestra una expresión de inocente sonrisa. Del grupo primitivo sólo pudo conservarse la escultura del Niño, que coincide con el actual. La señora que rescató la imagen del Niño fue Doña Juana Precioso Martínez. A continuación reproducimos el relato de los hechos que nos lo ha facilitado su bisnieto Don Antonio Pérez Martínez: "Durante la Guerra Civil, pasaban los milicianos con la anterior Imagen de nuestra Patrona llevándola sobre un carro a quemarla al convento de las clarisas, al llegar a la Calle Salvador, donde había una puerta que daba a la iglesia del convento, se hallaba una viejecita con su rosario en las mano y reconoció a la Imagen y al Niño. Se dirigió a uno de aquellos hombres y l dijo: ¿me podéis dar ese muñeco para que jueguen mis nietas?, éste lo consultó con el compañero y decidieron dárselo.

 Fue fácil desprender al Niño de la Virgen, ya que la antigua Imagen era de vestir. Una vez el Niño en sus brazos, Juana se lo llevó a su casa en la misma calle Salvador nº 25, muy cerca de la puerta donde estaban las imágenes para el brutal siniestro, detrás de Las Claras, hoy Casa de la Cultura. Juana se lo enseñó a su hija Encarnación, lo liaron en retales de tela, ya que su hija y su nietas eran modistas, y lo guardaron en el último cajón d la cómoda de la sala donde solían coser. Esta informació se debe a las tres nietas de Juana: Angelita, Asunción Encarnación Pérez Oliva. Al finalizar la Guerra y estando el escultor Fernández Andes tallando en Madrid la Nueva Imagen, Encarnació puso en conocimiento a los responsables de la Cofradía d Rosario que ella tenía el Niño. Don Antonio Millán (herma mayor de la Cofradía) recogió al Niño y comprobó que e el que llevaba la antigua Patrona. Inmediatamente salió hac Madrid y lo entregó al escultor, que lo puso en brazos de nueva Imagen. La valentía y devoción que demostró Juana en esto trágicos momentos fue muy importante para la Coronació Canónica de la Virgen del Rosario. La religiosidad demostra por Doña Juana se ha transmitido a sus descendientes, qu son grandes devotos de la Virgen del Rosario". La conservación "milagrosa" del Niño fue decisiva para que el Vaticano accediera a la Coronación ya que se pudo comprobar que la talla era de gran valor y la antigüedad del culto a la Imagen quedaba atestiguada. Como nota curiosa, destacamos que el Niño vestido de mantillas no enseña su pie derecho, que normalmente aparece descalzo y el izquierdo doblado bajo el vestido. El pie descalzo muestra una actitud juguetona cuando lo apoya en el vientre de Su Madre. La mano derecha del Niño está sobre el pecho materno. Estos gestos y esta interrelación Madre-Hijo nos presentan la dimensión humana y maternal en la actitud del grupo escultórico tan contrapuesta a la rigidez y a la sacralidad de otras imágenes. Nuestra Virgen y nuestro Niño, son humanos y muy cercanos a nosotros.

Símbolos que la acompañan

Los símbolos que suelen acompañar a las representaciones plásticas marianas son invocaciones de la letanía (puerta del cielo, estrella matutina, mansión dorada, etc.) y ángeles o cabezas de estos entre nubes. Concretamente, Nuestra Virgen del Rosario aparece representada sobre una nube sostenida por dos ángeles de cuerpo entero, la nube, a su vez, envuelve dos cabezas de ángeles. El pedestal fue diseñado también por el escultor Fernández-Andes en 1947 "realizado a expensas de su camarera Doña Remedios Marín Rodríguez de Vera", según la inscripción que figura en el paramento del pedestal. El trono fue diseñado por el mismo escultor en 1948 .
Colgado de la nube hay un rosario, de nácar, de gran tamaño, que los fieles besan en su visita al Camarín. Otro de los símbolos que acompañan a La Imagen es la media luna, que reposa bajo sus pies. La media luna aparece citada en El Apocalipsis de San Juan, Ap 12, 1-2 "La mujer y el Dragón" y dice así: "Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza..."

Advocación de la Imagen

En 1716, el Papa Clemente XI extendió la festividad de la Virgen del Rosario a la Iglesia universal, conservando la fecha del primer domingo de octubre, que fue desplazada en 1931 al día histórico del 7 de octubre. Nuestra Señora del Rosario ha sido siempre considerada como Patrona, pero el título no le fue concedido oficialmente por el obispo de Cartagena hasta 1907. Este hecho queda ratificado en 1955, cuando se realizó la coronación canónica de la Imagen por el Arzobispo de Valencia Doctor Marcelino Olaechea Loizaga, que procedió a coronar a la Virgen.
El nombramiento oficial de Alcaldesa tuvo lugar en 1947 como resultado de un acuerdo de la Corporación Municipal. Antiguamente se celebraban tres desfiles procesionales coincidiendo en las siguientes fechas: el dos de febrero fiesta de la Candelaria, el ocho de septiembre conmemoración de la Natividad y la primera semana de octubre con motivo de las fiestas patronales. En la fiesta de la Candelaria, la Imagen salía por la puerta del arco de la parroquia de la Asunción y el recorrido era muy corto, bajaba por la Cuesta de la Cárcel, continuaba por Cassola hasta la Plaza de la Iglesia, momento en el que entraba por la puerta principal. Ya en los estatutos de 1737 se hacía mención a la procesión de la Candelaria. En los años 60 desaparecen las procesiones de la Candelaria y la Natividad, conservándose la de octubre y a partir de 1955 la de mayo, para conmemorar cada año la Coronación. Actualmente las fiestas se celebran en su honor durante la primera semana de octubre enmarcadas en la Feria del Rosario. También se celebra una ofrenda floral cada 30 de mayo, coincidiendo con del aniversario de Su Coronación.

Mas informacion en COFRADIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO


Himno Oficial de la Coronación de Ntra. Sra. del Rosario de Hellín

Madre mía del Rosario
Misterio de Redención,
quisiera mi corazón
ser brasa de tu incensario.
O sentir como florece
En un divino alborozo,
Misterio de Gloria y gozo
el rosal que no perece.

Claro
Faro
Asentado en la colina
que ilumina
y le ofrece dulce amparo
a quien hacia Ti camina.
Virgen que es Rica diadema
de un pueblo hincado a tus pies.
Pues me miras y me ves
nada puede haber que tema.

Cielo sobre humano todo.
Bajo tu clara mirada,
lo que me amenaza es nada;
lo que de Ti espero es todo

Alta
Torre
sombra que la sombra borre
de mi falta.
Remedio que me socorre
cuando la angustia me asalta.
Madre mía del Rosario,
misterio de redención,
hoy quiere mi corazón
seer brasa de tu incensario.

(Letra de Mariano Tomás)




jueves, 2 de enero de 2014

CHINCHILLA DE MONTEARAGÓN. NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES.



Historia y devoción en torno a la Virgen de las Nieves:
En todas las leyendas referidas a la Virgen de las Nieves, hay un clima de recelo hacia Albacete, cuyo origen está en las numerosas disputas que se producen  a lo largo de los siglos-que llegan hasta casi  mediados  del siglo XIX-por problemas de jurisdicción territorial.
Chinchilla no vio de buen grado el desarrollo de su antigua aldea, Albacete y máxime cuando el término municipal de la ciudad se veía repetidamente recortado a favor del de Albacete.
Es muy probable que la pequeña imagen estuviese en un principio en la ermita de San Pedro y que a la sombra de éste surgiera su posterior devoción.
Según se relata en el pensil del Ave María de 1730, de Villalba y Córcoles, parece que la imagen estaba en la fachada de dicha ermita y que su devoción debió de comenzar hacia 1653.
El culto a la Virgen de las Nieves culminará a mediados del siglo
Con la construcción de una nueva ermita, levantada junto a la primera.
En 1764 los chinchillanos quisieron trasladar a su patrona (que
Entonces se encontraba en la parroquia de Chinchilla, quizá desde 1750), lo que produjo enfrentamientos y problemas entre Chinchilla y Albacete.
Felipe II en 1568 otorgó a Albacete una porción del término de Chinchilla quedando dentro de esta porción la ermita pero conservando Chinchilla “el uso, posesión y propiedad de dicha ermita y sitio”.
Es decir los chinchillanos tenían que entrar en el término  de Albacete para poder llegar a su ermita.
Hasta 1737 el corregidor de Chinchilla también lo era de Albacete  y los problemas se suavizaron.
Albacete comenzó a reclamar el ejercicio de jurisdicción en el lugar de la ermita.
El conflicto llegó a tal extremo que la Virgen de las Nieves no pudo ser trasladada a su nueva ermita.
Se tienen noticias de traslados de la Virgen desde su ermita a la parroquia, como recurso para remedio de sus necesidades.
Especialmente se hacían rogativas para pedir la lluvia sobre los campos y las buenas y abundantes cosechas.
Los traslados se hacían desde primeros de mayo y se devolvía a su ermita a finales de septiembre.
Esto no impedía que en caso grave –heladas, sequias y epidemias- se llevara en otras épocas del año.
Extraído de “SANTUARIOS MARIANOS DE CASTILLA-LA MANCHA, María en los pueblos de España.” Encuentro ediciones.

La bibliografía sobre la virgen de las nieves de Chinchilla es bastante escueta, sin embargo podemos fiarnos de su calidad tanto por los autores diversos que han tratado de dar a conocer a esta Virgen y esta devoción, como por la cantidad de datos reflejados por las susodichas  publicaciones.
En parte trabajo, en parte devoción personal, resumen en la brevedad de unas páginas la historia y raíces de Chinchilla a la vez que con ellas se reviven momentos perdidos en la nebulosa del tiempo.
Eso es historia, y además de la mejor.
LIBROS:
–Santuarios marianos de castilla-la Mancha
   María en los pueblos de España
    Ediciones encuentro.
    1995.
–Ave María
   Advocaciones Marianas en la provincia de Albacete.
   Francisco Javier Avilés.
   2010.
–La celebración de la soldadesca en Chinchilla de  Montearagón.
   Placida V. Ballesteros Campos y
   Joaquín Molina  Cantos
   1998.
–La Virgen de las Nieves de Chinchilla y su ermita de San Pedro de Matilla en los Llanos de Albacete.
Alfonso Santamaría Conde y
Luis G. García-Saúco  Beléndez
Instituto de Estudios Albacetenses.
1979.
–Iglesia de Santa María del Salvador de Chinchilla.
Alfonso Santamaría Conde y
Luis G. García-Saúco  Beléndez
Instituto de Estudios Albacetenses.
1981.
–  Iglesia arciprestal Santa María del Salvador
Guía explicativa de visita
Manuel Alcázar Ortega.
2001.
Chinchilla, su encanto y su duende.
  Placida V. Ballesteros Campos y
   Joaquín Molina  Cantos
     2000
NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES
IMAGEN
La imagen de la Virgen de las Nieves de Chinchilla, llama la atención por su estatura.
Solo mide 25cm de altura. Está labrada en alabastro, y la policromía que antiguamente tuvo ha desparecido, salvo en los bordes del manto, en que aún se aprecia un color verdoso, así como algunas flores de lis en la túnica.
Datada a mediados de del siglo XV, hace que contemplemos una imagen gótica.
En palabras de Villalba y Córcoles en su pensil del Ave María de 1730 nos dice:
“Tanto la madre como el hijo son una perla tan preciosa que excede a los más ricos tesoros del mundo”.

HISTORIA Y DEVOCIÓN
En un principio esta imagen estaba en la ermita de San Pedro de Matilla (primer patrón de la ciudad) en la dehesa de Los Llanos. Todo comenzó en 1600 cuando el corregidor de la ciudad de Chinchilla, don Alonso Valdés, pidió la traída de San Pedro para pedir buenas cosechas pero se encontró con que el retablo de dicha ermita lo presidía la pequeña imagen de María. Movido por un impulso interior mandó el corregidor que junto con San Pedro viniese también la Virgen. Causó tal simpatía esta pequeña imagen que a partir de ahí, “la chiquitica”, vendría a Chinchilla a socorrerla en sus necesidades. A partir de 1787 los traslados procesionales tenían cierta regularidad. Las imágenes venían a Chinchilla en mayo y se devolvían a la ermita en septiembre u octubre. Esto no impedía que en caso grave (heladas, sequías, epidemias) se llevara en otras épocas del año. En 1776 se pusieron los medios necesarios para que María Santísima de las nieves fuese nombrada patrona de la ciudad. Por entonces la imagen era vestida y alhajada profusamente.
En el siglo XIX Álvaro Mendizábal vende la ermita al marqués de Salamanca y después al marqués de Larios quien la posee en la actualidad. Entonces el Ayuntamiento de Chinchilla, invocando el derecho sobre el patronato, trasladó la imagen de la Virgen al templo parroquial donde se depositó bajo la custodia del cabildo. En 1899 se creó la asociación de la Virgen para acrecentar su devoción. Entonces se habilitó en el retablo mayor de la parroquia un camarín para la imagen de la Virgen. En 1900 se le compró un trono nuevo en plata que estrenó en la Soldadesca de ese año.
La Virgen quedará para siempre en Chinchilla. Durante la contienda de 1936-1939 la imagen se salvó de su destrucción guardándose en el Excmo. Ayuntamiento. En 1999 se coronó popularmente por el actual obispo de Canarias don Francisco Cases Andreu, que entonces lo era de Albacete.
FESTIVIDADES
El tercer domingo de mayo se celebra la fiesta de la “Soldadesca” en honor a la Virgen de las Nieves a la que precede un novenario, una ofrenda de flores en la Plaza Mayor a la que acuden los chinchillanos con gran devoción, santa misa y procesión.
Esta celebración parece consecuencia de los traslados de la imagen desde Los Llanos a Chinchilla custodiada por soldados de honor. Esta fiesta se siguió haciendo de forma conmemorativa cuando la virgen permaneció definitivamente en la parroquia. Las otras fiestas son las fiestas patronales que Chinchilla celebra en honor de su patrona su día litúrgico, el 5 de agosto. Actos religiosos y profanos se funden estos días.

ACTUALIDAD
La imagen fue restaurada en 1999 y se cambia de manto cada quince días aproximadamente, pues tiene un guardarropa de casi 60 mantos, coincidiendo con el color litúrgico. Es venerada durante la mayor parte del año en la Capilla de la Comunión salvo los meses del verano (mayo-septiembre) en que se traslada al altar mayor, coincidiendo con el período en que antiguamente residía en la ciudad.
Texto. José Manuel Correoso y José Manuel Albujer Pérez.

LA RESTAURACIÓN DE LA VIRGEN

INFORMACIÓN COMPLETA EN EL BLOG " VIRGEN DE LAS NIEVES "